viernes, 18 de julio de 2014

SINCRONICIDADES

Leyendo Predicador me encontré el otro día con esta escena, donde un vampiro irlandés trata de quitarle la tontería de encima a un remedo de Lestat, el protagonista de Entrevista con El Vampiro.


The Stinking Rose es, por supuesto, el restaurante que mencioné al final de este otro post. Es como si todavía nos estuviera repitiendo aquella cena.

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jueves, 17 de julio de 2014

NOMENCLATURA URBANA

- Qué lindos son los nombres de sus calles. - Me dijo la funcionaria de correos cuando le entregué los paquetes que Bioletti me había encargado enviar. Mera casualidad, discrepé, al fin y al cabo no es habitual que en Pamplona las vías urbanas ostenten títulos como "Paseo Donantes de Sangre" o "Calle de Los Enamorados". Del mismo modo en que en Davis no todas las calles tienen nombres de personajes de Tolkien (aunque unas cuantas sí, ojo).






El trazado urbano en Estados Unidos se realiza en cuadrículas ordenadas por números y letras, por lo que toda población acaba teniendo Primera, Segunda y Tercera Avenidas y sus respectivas intersecciones con la A, B, C... No obstante, de vez en cuando aparecen maravillas como esta que encontramos en Nueva York:


¡Nada que envidarnos!

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domingo, 13 de julio de 2014

VECINOS ILUSTRES IV - DICKIE PETERSON

El de la izquierda.
Lo prometido es deuda. Cuando anuncié que antes de llegar aquí ya había cruzado mi camino con otro ilustre vecino de la ciudad me refería a Dickie Peterson. Aunque nació en Dakota del Norte, este bajista y cantante formó en Davis Blue Cheer, la banda que ostentó por primera vez el título de "The World's Loudest Band"


Cuenta la leyenda que en una ocasión tocaron junto a un lago y al acabar el concierto, sus aguas estaban rebosantes de peces muertos flotando. Su dedicación a forzar los decibelios hizo que muchos los consideraron precursores del heavy metal, aunque él insistía en que su banda era un power trío que tocaba ultra blues (y no me negarán que suena precioso). 


Nosotros, que siempre hemos sido muy fans de su primer disco, Vincebus Eruptum (1968), tuvimos la suerte de verlo actuar en el Azkena Rock de 2008, un año antes de que la muerte de Dickie supusiera el desmantelamiento del grupo.

Nunca he tenido ocasión de hablarlo, pero sospecho que los davisites más veteranos todavía guardan buen recuerdo, y puede que un zumbido en los oídos, cortesía de la banda. De hecho, el día en que conocí a mi casera hippie (que por edad bien podría haber sido grupi) en su despacho sonaba esta canción:


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jueves, 10 de julio de 2014

EL PROGRAMA DE LAWRENCE WELK


Cuentan que la televisión juega un papel muy importante en la vida del norteamericano medio. Nosotros no podemos opinar al respecto, porque en casa no disponemos de una, pero damos fe de que cada vez que vamos a un bar o restaurante, las omnipresentes pantallas acaparan toda nuestra atención.
De hecho, una de las primeras cosas que hicimos al llegar fue encender el aparato para asomarnos al país a modo de ventana. Cuál sería nuestra sorpresa al toparnos con Lawrence Welk dándonos la bienvenida. ¡Y qué bienvenida! Desde entonces, siempre que conseguimos una tele procuramos sintonizar su programa. 


Este espectáculo inenarrable se emitió de manera interrumpida de 1955 a 1982, y desde entonces goza de una eterna reposición en las televisiones públicas del país. Dicen que su explosión de color y sonrisas lo hacen el favorito de las audiencias más veteranas.

El público ya era viejico en su día

En esta hipnótica apoteosis de lo kitsch se puede ver a infinidad de músicos ambulantes, además de al propio presentador junto con su troupe de habituales interpretando géneros populares como el country, la canción religiosa, los espectáculos de variedades y ocasionales incursiones en el exotismo. Dejo un par de vídeos y un puñado de fotos de ínfima calidad para que os hagáis una idea de cómo funciona tamaña maravilla.






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miércoles, 2 de julio de 2014

BREVE REPASO GRÁFICO A NUESTRO DÍA DEL ORGULLO

Siendo San Francisco la capital mundial de Lo Gay, no podíamos dejar pasar la oportunidad de asistir a los fastos del pasado domingo. Nuestras expectativas se vieron completamente desbordadas, ridiculizadas, pisoteadas y echopolvizadas por aquel sindiós que iba más allá del anunciado desfile e inundaba la ciudad entera. 

Parece mentira  que en ninguna de las siguientes fotos se haya colado una persona desnuda. En mi vida (y me refiero a un cómputo total) había visto tanta gente en cueros. Bendita ingenuidad.

Siento que aquí debería incluir un chiste acerca de los prestigiosos ballets rusos y la simpatía de Putin hacia la homosexualidad. 

Abajo los estereotipos! Que seas un vato loco no quita para que puedas declarar en público tus afecUN MOMENTO... ¿Qué es eso que veo al fondo de la foto?

Efectivamente, acostumbrados a lidiar con granujas de todo tipo, los patrulleros de San Francisco a veces acaban por cogerles cariño. El tipo de la imagen no se enfrentaba, pese a lo que pueda parecer, a un correctivo policial. Durante los diez minutos que miramos embobados, los agentes sirvieron agua y cariñitos al desorientado homosexual. No me van a creer, pero uno de ellos incluso le permitió dormir  apoyado en sus rodillas.   

En la zona de sadomasoquismo estaba terminantemente prohibido sacar fotos. Me faltan palabras para describir lo que vimos allí dentro. Nos habríamos arrancado los ojos, pero seguro que alguien lo habría encontrado excitante.

No es de extrañar que al final de la jornada nosotros mismos acabáramos replanteando nuestra identidad sexual.  

Para acabar, y aunque no venga a cuento, nos fuimos a cenar a La Rosa Apestosa, un elegantísimo restaurante donde el ingrediente principal de todo plato es el ajo. A espuertas. Todavía nos dura el pestuzo. 

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martes, 1 de julio de 2014

LA BIBLIOTECA MENOS PEQUEÑA DEL MUNDO

Frente a la opción familiar y de barrio que representaban las microbibliotecas de la anterior entrada, nosotros siempre seremos partidarios de las grandes superficies. Nada como la Biblioteca General de la universidad con su inabarcable colección de cómics, su turno de noche (sí, sí, permanece abierta de madrugada) y esas luces que se encienden a tu paso cuando caminas entre hileras de estanterías y van apagándose a tu espalda como en las películas de terror. Cada vez que esto ocurre me gusta pensar que la Nada de La Historia Interminable avanza inmisericorde devorando todo el saber de la humanidad.

Extensísima es también la sección de literatura española, tanto que supera con creces lo que puede encontrarse en la biblioteca de mi barrio en Pamplona. Es de un cateto importante, sí, pero desde que estoy en Estados Unidos no he dejado de leer libricos de Pio Baroja.


En los laterales de cada planta se encuentran las celdas, desconcertante elemento cuya función no hemos conseguido adivinar todavía. Quizás sirvan para castigar a quienes exceden los plazos de préstamo, o puede que para recluir a quienes tengan la osadía de publicar un mal libro.


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